Decía
la Santa Madre Teresa de Calcuta:
“para hacer que una lampara esté
siempre encendida no debemos de dejar de ponerle aceite”
Muchas
gracias a todos los colaboradores que habéis hecho posibles estos
doscientos números. Muchas gracias a todos los que no dejaron de
ponerle un poquito de aceite a esta lámpara que tan bien ha ido
iluminando e ilumina la vida de nuestra parroquia.
Con
gente como vosotros llegamos a los 4000 tranquilamente.