miércoles, 20 de mayo de 2015

A Guardería

A parroquia dos Tilos está celebrando este ano as súas vodas de prata. O referente desta  parroquia é o Complexo Parroquial no que se aglutinan unha serie de servicios, non só os relixiosos,

Neste edificio non se saben os servicios que oferta ata que recorres todo o complexo. Unha destas plan­tas, a do soto, está adicada a Escola Infantil,  xestionada polo Concello de Teo, e cedida por este a unha empresa que é quen se ocupa de toda las tarefas educativas. Este servicio está a ser moi demandado polos pais e nais, dado que conta cun amplio horário de apertura, dende as 7,30 da mañá ata as 20,30 da tarde.

Conforman as súas instala­cións: a planta das aulas, cociña e servicios, patio cuberto e un patio aberto baixo frondosos carballos. Conta cun cadro de persoal altamente calificado e dunha grandeza humana formidable.

A Escola Infantil ocúpase, polo tanto, dos primeiros pasos na educación dos nossos nenos, que ós três anos irán a outros colexios. Da parte cultural-recreativa ocúpase a Asociación que desenvolve as súas atividades na planta intermedia do edificio. O ámbito relixioso-espiritual sitúase, localmente, na planta principal.

Con esta oferta de servicios, o edificio do Complexo Parroquial está expresando activamente  o  slogan da nesa parroquia: "Cos brazos abertos", Brazos abertos a todos de dentro e de fóra do ámbito parroquial baixo o patrocinio de San Francisco de Asís.

Benjamín Roo

martes, 19 de mayo de 2015

La desnudez de San Francisco Anuncia: ¡sólo Dios basta!

Quizás no sea exagerado decir que San Francisco de Asís es el santo más popular del mundo. Por lo tanto, es conocido el episodio en el que se puso en pelotas delante de toda la ciudad. Pero si le preguntamos a la gente- incluso a un devoto del santo - la razón de aquél gesto, la mayoría no sabe responder. No era más que una renuncia a los bienes materiales, pero fue sobre todo un acto de fe en Dios.

Algunos piensan que San Francisco se quitó la ropa sólo para decir a su padre: "Yo no quiero tu dinero." De hecho, esta es sólo una pequeña parte de la cuestión. Otros quieren poner al santo en el mismo saco que los delincuentes frikis de hoy, que se desnudan para protestar por cualquier motivo: contra el sexismo, contra el uso de pieles de animales, contra el calentamiento global, por el respeto a los ciclistas en el tráfico... ¡No, no se trata de nada de eso!

La transgresión de Francisco no era el hecho de desnudarse, pero su decisión de no tener nada en un mundo donde la riqueza y el poder definen la importancia de una persona.  ¡Sólo Dios basta! Al desnudarse de sus elegantes vestidos,  evangelizó a través de una acción física, dramática e impresionante, que todavía daba más fuerza a sus palabras. Este tipo de acción - conocido como ars concionandi- era un método medieval de argumentación y persuasión en las asambleas públicas.


Para entender mejor este hecho, hay que remontarse en el tiempo y descubrir cómo vivía Francisco anteriormente. Él ya había besado a un leproso; también había respondido a la solicitud de Cristo en la degradada  iglesia de San Damián (o al menos creía haberlo hecho), y se esforzaba cada día para conseguir fondos para su reforma. Todo muy bonito, a no ser por el hecho de que estaba realizando ese trabajo con el dinero de la venta de las caras telas en la tienda de su padre. Detalle: ¡su viejo no sabía de nada!

Consciente de que estaba en un lío, Francisco se piró y se escondió durante dos semanas en el sótano de una de las propiedades de la familia. Cuando su padre lo encontró, le dio una paliza en público. Más tarde, lo encerró en un almacén durante varias semanas. Cuando un día el padre se fue de viaje, la madre de Francisco lo dejó en libertad.

A su regreso, el padre de Francisco recurrió ante el obispo de Asís, requiriendo que el niño devolviese el dinero robado a la familia e indebidamente donado a la Iglesia. Toda la ciudad se reunió para ver el juicio del caso en la plaza de Santa María la Mayor. Francisco, que últimamente tenía un aspecto horrible, apareció en ropa elegante, limpio y con una barba recortada (sin duda su madre le echó una manita).

El Obispo Guido, muy amablemente requirió que Francisco devolviese a su padre la cantidad robada. Consiguió la siguiente respuesta:

- Mi señor, con satisfacción devolveré a mi padre no sólo el dinero obtenido de lo que le pertenecía, pero incluso mi ropa.

Luego entró en una puerta lateral de la catedral, y de allí salió completamente desnudo. Puso a los pies del obispo la ropa y una bolsa con dinero. Y le dijo:

- Escuchad todos, y entended. Hasta el día de hoy he llamado a Pedro Bernardone de padre. Pero como me propongo ahora servir a Dios, le restauro el dinero que le causó tanta preocupación, y también la ropa que es suya, y sólo quiero a partir de ahora decir "Padre nuestro, que estás en los cielos", no "padre mío, Pedro Bernardone".

francisco_bispoEl Obispo Guido se quitó la capa y cubrió a Francisco; luego le dio una túnica sencilla y una bolsa con dinero. Esto fue en el año 1205. Desde ese día, no hay constancia de que haya encontrado a sus padres de nuevo. El santo salió espiritualmente desnudo a su misión: no tenía buena salud, no era gran conocedor teología, no tenía muchos recursos materiales para ayudar a los pobres ... ¡Sin embargo, sacudió el infierno y llevó quién sabe cuántas almas para Dios!

En su caminar, se enfrentó a muchas dudas. Llegó a cuestionar su vocación . Un día, con nieve hizo tres muñecos: su "esposa" y sus dos "hijos". Ahora, imaginándose a sí mismo en la situación de un padre de familia, se dio cuenta de que necesitaba dinero para vestir a los niños ... tenían frío! Y sería bueno contratar a una sirvienta para ayudar a su esposa. Finalmente llegó a la conclusión de que lo mejor era permanecer fiel a su esposa castidad, y no meterse en camisas de once varas. Y así continuó, espiritualmente libre y desnudo. ¡Sólo Dios basta!

En 1219, eran grandes los desacuerdos sobre la organización de la Orden de los Frailes Menores;  el pobre de Asís andaba con la popularidad baja entre sus hermanos, y sus decisiones eran fuertemente cuestionadas.

Un grupo de franciscanos llegó incluso a pedir que el cardenal Ugolino convenciera a Francisco de que los franciscanos siguiesen la regla benedictina o la de los conventos agustinos. El santo se opuso firmemente, con el argumento de que el Señor le había llamado a otra forma de vida: ser un nuevo tipo de loco en este mundo.

Nadie es tan pobre que no tenga algo que dar: había llegado la hora de desnudarse de nuevo. Queriendo evitar que sus hermanos creasen un cisma en la hermandad debido a los conflictos internos, renunció al liderazgo de la Orden fundada por él , diciendo: "De ahora en adelante, me muero por vosotros." Después de eso, oró en voz alta:

- Señor, te restituyo los familiares que hasta ahora me habías confiado. Ahora, mi dulce Señor, a causa de mis enfermedades, que conocéis, no puedo cuidarlos y los confío a los ministros.

Y así la Orden de los Frailes Menores dejó las manos de Francisco. La Regla escrita por él fue rechazada por la fraternidad; la llamada Segunda Regla, aceptada por los franciscanos y reportado a la aprobación del Papa ciertamente no fue escrita por el santo. Una vez más, Francisco estaba desnudo. ¡Sólo Dios basta!

El 3 de octubre de 1226, San Francisco, de 44 años de edad, sabía que la muerte estaba cerca. Luego le pidió a sus leales compañeros- los que primeramente se unieron como hermanos franciscanos- que lo pusieron en el suelo, desnudo, en cuanto lo vieran entrar en el momento agónico final.

En su última ars condicionandi , Francisco manifestó quien él era: un hombre que dependía únicamente de Dios. Nada existía entre él y el Todopoderoso. Su desnudez ahora era absoluta.

¿Y nosotros? ¿De qué necesitamos todavía desnudarnos? ¿Confiamos en que Dios basta?
francisco_morto

Fuente: ocatequista.com.br

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