domingo, 9 de marzo de 2014

MONS. SEBASTIÁN ASEGURA QUE EN ESPAÑA NI LA IZQUIERDA NI LA DERECHA DEFIENDEN LA FAMILIA

El arzobispo emérito de Pamplona y Tudela, monseñor Fernando Sebastián, que será creado cardenal este sábado por el Papa Francisco, opina que no se puede esperar de las instituciones políticas «ni de las de izquierda ni de las de derechas» que «apoyen de verdad a la familia». Así lo asegura en un artículo escrito para el número de marzo de la revista Palabra y adelantado por Europa Press, que lleva por título 'Primero la familia', con motivo del Consistorio Extraordinario de cardenales que se celebrará desde este jueves hasta el viernes para reflexionar sobre el tema de la familia.

(EP) «Por ahora no podemos esperar que las instituciones políticas apoyen de verdad a la familia, ni las de izquierda ni las de derechas. La vida política y la gran mayoría de los políticos, de izquierdas o de derechas, están dominados por esa cultura de la provisionalidad, del bienestar individualista, del oportunismo relativista y sin principios», asegura.

En este sentido, apunta que «no parece» que los políticos estén preocupados por fortalecer los fundamentos de la vida matrimonial y familiar. «Tendría que ser un objetivo central de unos gobernantes sensibles y honestos en el servicio a la sociedad, si los tuviésemos», precisa.

En lugar de eso, según añade, «la izquierda se preocupa sólo de aumentar ciegamente algunas libertades, hasta límites inmorales e inhumanos» para divorciarse «con facilidad», para abortar, para volverse a casar, mientras «las derechas piensan poco en la familia» pues, «de momento, se dedican a la economía» y, «en general, actúan con unas nociones antropológicas muy justitas».

Por otra parte, apunta que «hay muchas cosas que presionan en este mundo en contra de la familia». Así, señala que cuando un hombre y una mujer deciden casarse «necesitan una casa en propiedad o en alquiler, un trabajo seguro y uno o dos sueldos que les permitan vivir a la vez que van pagando los préstamos» y «tienen que pensar en los hijos que puedan venir en pocos años».

Cuando esto no está claro, según añade, llegan «los retrasos excesivos o los proyectos de vida distorsionados por la fuerza del dinero, matrimonios sin hijos o con hijos retrasados y escasos, convivencia insuficiente y a veces molesta, poca atención a la educación de los hijos, y muchas veces enfriamiento entre los esposos, discusiones, desengaños y separación».

Mayor atención a la formación de futuros matrimonios
Ante esta realidad, el arzobispo emérito de Pamplona y Tudela pide a los católicos «abrir espacios en donde los jóvenes puedan nacer, crecer y vivir en la cultura del amor, de la confianza y de la generosidad» para así «hacer frente a la fuerza disgregadora del laicismo,que está arruinando la mente y la vida de tantos cristianos».

Asimismo, destaca la importancia de los cursos prematrimoniales, por lo que reclama una mayor atención a la formación del futuro matrimonio. «Querer hacer familias cristianas en este mundo con tres conferencias dadas a última hora a unos jóvenes que llevan ya años alejados de la Iglesia es un deseo imposible. Tenemos que comenzar mucho antes. Y con más seriedad», asevera.

20/02/14
Infocatólica

PROPOSTA CORESMAL

O Papa Francisco, con motivo da Coresma, fainos unhas propostas que debemos ter en conta cada un dos cristiáns.

Comeza recordando as palabras de S. Paulo: “Pois coñecedes a graza do noso Señor Xesucristo, o cal, sendo rico, fíxose pobre para vos enriquecer coa súa pobreza” (2Cor 8,9). Se ben estas palabras son dirixidas, polo apóstolo Paulo, ós cristiáns de Corinto para animalos a ser xenerosos e axudar ós fieis de Xerusalén que pasaban necesidade, ¿que nos din, ós cristiáns de hoxe, estas palabras?

¿Que é pois esa pobreza coa que Xesús nos libera e nos enriquece? É precisamente o seu modo de amarnos, de estar preto de nós, como o bo samaritano que se acerca a ese home que todos abandonaran medio morto a beira do camiño (cfr. Lc 10, 25ss). A pobreza de Cristo que nos enriquece consiste no feito de que se fixo carne, cargou coas nosas debilidades e os nosos pecados, comunicándonos a misericordia infinita de Deus. A pobreza de Cristo é a maior riqueza: a riqueza de Xesús é a súa confianza ilimitada en Deus Pai, é encomendarse a El en todo momento, buscando sempre e soamente a súa vontade e a súa gloria.

Cando Xesús nos invita a cargar o seu “xugo levadeiro”, invítanos a enriquecernos con esta ”rica pobreza” e “pobre riqueza” súas, a compartir con El o seu espírito filial e fraterno, a converternos en fillos no Fillo, irmáns no Irmán Primoxénito (cfr. Rom 8, 29).

Díxose  que a única verdadeira tristeza é non ser santos; poderiamos dicir tamén que hai unha única verdadeira miseria: non vivir como fillos de Deus e irmáns de Cristo.

Á imitación do noso Mestre, os cristiáns estamos chamados a mirar as miserias dos irmáns, a tocalas, a facernos cargo delas e a realizar obras concretas coa fin de alivialas. A miseria non coincide coa pobreza; a miseria é a pobreza sen confianza, sen solidariedade, sen esperanza.  Podemos distinguir tres tipos de miseria: a miseria material, a miseria moral e a miseria espiritual. A miseria material é que habitualmente chamamos pobreza e toca a cantos viven nunha condición que non é digna da persoa humana: privados dos seus dereitos fundamentais  e dos bens de primeira necesidade como a comida, a auga, as condicións hixiénicas, o traballo, a posibilidade de desenvolvemento e de crecemento cultural.


Nota: Aínda que seguiremos no próximo boletín coa esta carta do Papa Francisco, aproveitemos o tempo coresmal para enriquecernos coa pobreza de Cristo. 

sábado, 8 de marzo de 2014

LÍMITES PARA EL RESPETO

Decía Chesterton: No respeto a ninguna secta, iglesia o grupo debido a su sinceridad. Respetamos los credos que otros tienen porque deben tener algo bueno, no porque alguien los sostenga sinceramente. Un hombre honesto respeta otras religiones porque contienen parte de su propia religión, es decir, de su visión más amplia de la verdad. Respetaré a los confucianos porque reverencian a los ancianos y mi religión también lo hace. Respetaré a los budistas porque su moralidad incluye ser amables con los animales igual que hace también mi moralidad. Respetaré a los mahometanos porque admiten una justicia general como yo también la admito. Pero no admiro las torturas chinas porque se lleven a cabo con ardor; ni disfruto con el pesimismo hindú porque sea sincero y por tanto desesperanzado; ni respeto al turco cuando desprecia a las mujeres simplemente porque lo haga de corazón. Debemos tener un credo incluso en orden a ser comprensivos. Debemos tener una religión en orden a respetar otras religiones. Incluso si nuestro deseo es admirar lo bueno en otras adoraciones, nosotros debemos adorar algo o no sabremos qué admirar.

Hay cuatro personajes que parecen resumir los cuatro últimos tipos de nuestra existencia. Esos cuatro tipos son: San Jorge, la Princesa que se iba a comer el Dragón, el padre de la princesa que era, si lo recuerdo bien, el Rey de Egipto, y el Dragón. Está todo en esas cuatro figuras: virtud activa destruyendo el mal, virtud pasiva soportando el mal, ignorancia o convención permitiendo el mal, y el Mal. En esas cuatro figuras también pueden encontrarse los reales y saludables límites de la tolerancia: admiro a san Jorge por ser sincero en su deseo de salvar la vida de la princesa, pues es un deseo enteramente bueno y sano. Estoy dispuesto a admirar el deseo de la Princesa de ser comida por el Dragón como una parte de sus obligaciones religiosas, pues la Princesa es generosa aunque tal vez sea un poco perversa. Estoy incluso preparado para admirar la sinceridad del tonto y viejo potentado que entrega a su hija al Dragón porque siempre se había hecho así en su reino. Pero hay un límite, el último límite del universo: rehúso admirar al dragón porque miraba a la Princesa con entusiasmo sincero y porque honestamente creía que comérsela le sentaría bien.

En «Respecting Other Peoples’ Opinions»,
The Illustrated London News, artículo del 29 de octubre de 1910, Collected Works, volume XXVIII.

Boletín de marzo

Xa está disponible o boletín de marzo de 2014!
Apertassssss