jueves, 31 de enero de 2013

ACUDIR A LA ORACIÓN


Acudí a la oración
porque me hirió de muerte la vida
Me refugié en tus brazos, Señor,
cuando no tuve más aliento.
Pero tú me empujas de nuevo
incansablemente, a mi ruedo.


Mañana empezaré otra vez,
como ayer, como cada día.
Y volveré, sí, volveré,
pero con una mirada nueva,
con una sonrisa recién estrenada,
y con esa fuerza
que sé que no es mía.


viernes, 25 de enero de 2013

Cine: La vida de Pi


Deslumbrante ambigüedad


Llega la esperada adaptación que el veterano director Ang Lee ha hecho del famoso libro de Yann Martel La vida de Pi, un cuento para adultos en el que el sentido de la religión es el plato principal que se sirve en este festival de imágenes sorprendentes y cautivadoras

El protagonista del film, Pi, con el tigre, tras el naufragio

La vida de Pi es un relato en flashback en el que un indio de Pondicherry (la India francesa), llamado Piscine Molitor Patel -conocido como Pi-, le cuenta a un escritor las peripecias de su vida. Unas peripecias que giran en torno al naufragio que sufrió cuando él y su familia se trasladaban a Canadá, llevando en el barco los animales del zoológico del que eran propietarios y que iban a vender. Una tormenta hizo zozobrar el barco, ahogándose hombres y animales, excepto Pi, que se salva en una barca, acompañado de un tigre, una hiena, un orangután y una cebra.

La película es un cuento en el que los límites entre la imaginación del narrador (el protagonista) y la realidad se revelan equívocos y desdibujados. Se habla del sentido de la vida y del significado y valor de las religiones. Pi es un chaval inquieto que busca respuestas, tanto en los libros (Dostoyevski, Camus...) como en las religiones (hinduismo, cristianismo, Islam...), de las que se queda con lo que le gusta. Su padre le recomienda que use la razón en vez de picotear de aquí y de allá, y le insiste en que es la ciencia la única que finalmente explica las cosas. Pero Pi prefiere creer en un Dios que esté más allá de las religiones particulares, o que más bien las englobe a todas. Su fe se pone a prueba cuando naufragan.

La película es deslumbrante en su fotografía -a veces excesivamente elaborada en postproducción-, y el trabajo -real y digital- con el tigre es portentoso. Harina de otro costal es lo que sucede con las propuestas de fondo. Para centrar el asunto, Ang Lee lo ha dejado muy claro en unas declaraciones a la periodista Elaine Lipworth: «Realmente, la religión ya no tiene sentido». El autor del libro original es un católico practicante, al que le fascinan elementos del Islam y del hinduismo, pero Ang Lee, que ha batallado siempre por la causa del relativismo moral, ha matizado convenientemente la cuestión religiosa en el film hasta su sutil neutralización. Su planteamiento parece claro. Por un lado, se afirma claramente la necesidad de sentido del ser humano: la búsqueda de respuestas que ofrezcan una explicación total de la realidad. Pero, por otro, se ofrecen dos vías de respuesta excluyentes: la racionalista científica y la respuesta religiosa. Las dos se presentan como válidas, y, según el protagonista, uno elige la que más le gusta.

En realidad, lo que parece concluir el film es que la religión es un revestimiento imaginativo, ritual y bello de las verdades naturales, las que conoce la ciencia, las únicas verdades. No hay una auténtica dependencia de Dios. La religión ayuda a sublimar y camuflar el mal y el dolor. También es cierto que el cristianismo aparece tratado con amabilidad, pues subraya la caridad y parece admitir -cuando en realidad no saca las consecuencias- el misterio de la Encarnación, y las actitudes del protagonista son más cristianas que hinduistas. Probablemente es lo que queda de la impronta del autor de la novela.

Cuando el film habla de religión, Ang Lee se refiere a cualquiera. Pi cree en Cristo, en Visnú y en Alá por partes iguales, como si la diferencia fuera insignificante. En la película se aprecia el sentido religioso como algo positivo, pero no deja de ser algo alternativo a la razón. Por eso, el film es gravemente connivente con el reduccionismo moderno de la razón y de la fe. Queriéndolo o sin querer, finalmente es la imaginación y la sublimación escapista la que se entroniza como sustituto de una verdadera fe. En cualquier caso es una película que merece la pena ser vista, no sólo por su esplendor estético, sino porque, al ser suficientemente abierta y ambigua, puede ser motivo de debate.


sábado, 12 de enero de 2013

PREGUNTAS CON OU SEN RESPOSTA




Cando nos atopamos en situacións difíciles, facémonos preguntas, unhas veces con acritude, outras buscando quen nos responda ou buscando culpables; preguntas que, en moitos casos, non teñen resposta.

O ser humano é normal que se interrogue, que busque, que teña gañas de saber máis. Pobres de nós se non sucedera así! Pero cando esta ansia de saber se fundamenta en acontecementos que afectan a moitas per-soas, que afectan aos nosos dereitos, que minan a convivencia, que nos levan, en resumo, a concluír: Que lle está pasando á nosa sociedade?, non podemos quedarnos nas simples preguntas das que non esperamos resposta senón que debemos buscar e esixir respostas.

Todos aqueles feitos que minan a xustiza, que rompen a convivencia, que impiden a paz, que nos fan vivir máis angustiados, que obrigan a moitas persoas a tomar decisións terribles, débense á falta de valores fundamentais na sociedade e, por ende, nas persoas públicas e privadas. Tal situación debemos analizala dende unha profunda reflexión.


Este ano 2013, dende o 11 de Outubro pasado ata o 24 de Novembro, foi declarado polo papa Bieito XVI, ANO DA FE. Para os cristiáns é unha oportunidade de renovar a nosa confianza en Deus, que nos brinda respostas ás nosas preguntas. Na súa Palabra atopamos non só resposta senón paz, camiño e luz para superar as dificultades. Canto máis medra a desconfianza nas persoas, máis debemos preguntarnos: ¿Onde poñemos a Deus?

¿Será que a increnza, a idolatría e a corrupción nos cegan tanto que nos impiden recoñecer que detrás das nubes está alumando o SOL?

A miña proposta, unha vez máis, é unha invitación a camiñar, a tender pontes, a recuperar aos caídos, a axudar aos desfavorecidos, a deixarnos querer, a dar un paso adiante na busca da reconciliación interpersoal sexa na familia, na parroquia ou en calquera ámbito onde nos atopemos.

Quizais teñamos que recoñecer que buscamos ao Señor en lugares onde hai moita luz, moito benestar ou moito ruído; e o Señor está no Portal de Belén ou fuxindo a Exipto porque “Herodes” busca o neno para matalo. É aí onde está el agardando por ti e por min.



Cine: Los miserables y La noche más oscura


El año 2013 comienza con dos estrenos que buscan su lugar en la carrera de los Oscar.


Los miserables

La película es una fiel adaptación del musical sobre la obra de Victor Hugo; una hermosa historia de un corazón cambiado, el de Jean Valjean, por el perdón cristiano. La noche más oscura es el relato descarnado de la búsqueda y ejecución de Osama Bin Laden; dos maneras opuestas de responder al mal.


Son ya unas cuantas las versiones cinematográficas de Los miserables, la obra de Víctor Hugo. De todas ellas, una de las más convincentes es la que dirigiera Bille August en 1998, y que protagonizaron Liam Neeson, Geoffrey Rush y Uma Thurman. En la versión que ahora llega de la mano de Tom Hopper -director de El discurso del rey-, son Hugh Jackman, Russell Crowe y Anne Hathaway los que encarnan, respectivamente a Jean Valjean, al inspector Javert y a la desdichada Fantine. Por su parte Amanda SeyFried encarna a la Cosette juvenil, mientras que su época infantil corre de la cuenta de Isabelle Allen.

Esta película es una adaptación directa del famoso musical Alain Boublil y Claude-Michel Schönberg, que el productor teatral Cameron Makintosh estrenó en Londres en 1985. Desde entonces, son más de 60 millones los espectadores que han disfrutado de este espectáculo teatral. La película plasma el musical tal cual, con más de dos horas y media de partitura musical y con la ausencia casi total de parlamentos. Por ello, la cinta se estrena en España exclusivamente en versión original en inglés. Los propios actores son los que cantan, sin doblajes ni playbacks, y sorprende la calidad vocal de todos ellos, en especial Anne Hathaway y de Amanda SeyFried, fruto de una excelente preparación.

La puesta en escena es muy operística y deslumbrante, con un apoyo digital que, en ocasiones, es demasiado evidente. Pero todo el peso está en los actores, y ciertamente dan la talla, algo nada fácil, por la abundancia de primeros planos y por la dificultad musical. Hay que apuntar positivamente que es llamativa la presencia de lo religioso en esta versión, más explícita y dilatada que en la película de Bille August.

La noche más oscura


Fotograma de La noche más oscura

La sexagenaria cineasta californiana Kathryn Bigelow, que impactó con la dura En tierra hostil, que le valió el Oscar a la Mejor directora en 2009, vuelve a los conflictos internacionales de su país con otra cinta fuerte y contundente -y absurdamente larga, dicho sea de paso- en la que se narra el proceso de búsqueda, captura y ejecución de Osama Bin Laden. Tras la matanza del 11-S, la captura del líder de Al Qaeda se convirtió en una cuestión de dignidad nacional en Estados Unidos. Este tema patriótico, en manos de una directora tradicionalmente crítica con la política exterior norteamericana, resultaba especialmente interesante. La película se basa en la documentación e informes que el equipo de producción ha sido capaz de conseguir. Muchas cosas, como la reconstrucción de los helicópteros Sikorsky Black Hawk, son aproximadas, ya que ningún civil ha visto nunca esas naves fantasma.


La película se posiciona desde el principio, cuando muestra las torturas a las que los agentes de la CIA someten a los sospechosos de tener informaciones valiosas. El hecho es que, gracias a esos métodos inaceptables, conseguirán algunas pistas que finalmente, y casi por casualidad, llevarán hasta el hombre más buscado del planeta, Bin Laden, que desde 2005 vivía recluido en un caserón de Abbottabad (Pakistán), a 160 kilómetros de Afganistán.

La película combina momentos brillantes, con una tensión bien dosificada, con otros más escasos de ritmo y fuerza dramática. Pero el conjunto es resultón, con aire documental, protagonizado por una Jessica Chastain que, en realidad, es el puente de empatía entre el público y lo que ocurre ante nosotros. La película es suficientemente inteligente como para guardar cierta distancia, y dejar al espectador la valoración moral de los hechos; hechos que, en el fondo, son la gestión de una venganza. Aunque en este caso no sea fácil discernir por dónde debe caminar segura la justicia humana. Sin duda, un hito del cine histórico.

                                                    Juan Orellana


lunes, 7 de enero de 2013

LA IGLESIA SOBREVIVIRÁ




“Por 2000 años, los enemigos de Cristo han hecho realmente su mejor esfuerzo. Pero piensen sobre esto: la Iglesia sobrevivió e incluso floreció, durante cientos de años de terrible persecución, en los días del Imperio Romano. La Iglesia sobrevivió a las invasiones bárbaras; la Iglesia sobrevivió ola tras ola de jihads; la Iglesia sobrevivió la era de la revolución; la Iglesia sobrevivió al nazismo y al comunismo. Y por el poder de la Resurrección, la Iglesia sobrevivirá al odio de Hollywood; a la malicia de los medios; a la maldad embustera de la industria del aborto; la Iglesia sobrevivirá a la corrupción reinante y absoluta incompetencia de nuestro gobierno del estado de Illinois e incluso al desprecio calculado del presidente de los Estados Unidos, sus burócratas en el departamento de Salud y Servicios Humanos y de la actual mayoría del Senado federal”.

“Que Dios tenga misericordia, que Dios tenga misericordia especialmente de las almas de aquellos políticos que fingen ser católicos en la iglesia, pero en la vida pública, como Judas Iscariote, traicionan a Jesucristo por cómo votan, por cómo voluntariamente cooperan con lo intrínsecamente malo”.

“Como cristianos debemos amar a nuestros enemigos, y rezar por aquéllos que nos persiguen, pero como cristianos nosotros debemos también defender lo que creemos y estar listos para luchar en defensa de nuestra fe”.

Los días en que vivimos requieren un catolicismo heroico, no un catolicismo ocasional. No podemos ser por más tiempo católicos por accidente sino, en su lugar, debemos ser católicos por convicción. En nuestras propias familias, en nuestras parroquias, donde vivimos, donde trabajamos. Como aquélla primera generación apostólica, debemos ser testigos valientes del Señorío de Jesucristo. Tenemos que ser un ejército valiente de católicos dispuestos a dar todo lo que tenemos por el Señor, que dio todo por nuestra salvación”.

“Recuerden que en la historia, otros gobiernos han tratado de forzar a los cristianos a amontonarse y esconderse en el ámbito de sus templos, como los primeros discípulos, antes de la Resurrección, encerrados en el Cenáculo. A finales del siglo XIX, Bismarck emprendió su "Kulturkampf", una guerra cultural contra la Iglesia Católica, cerrando todas las escuelas y hospitales católicos, conventos y monasterios en la Alemania imperial. Clemenceau, apodado "el devorador de sacerdotes", intentó hacer lo mismo en Francia, en las primeras décadas del siglo XX. Hitler y Stalin, en sus mejores momentos, apenas toleraron que algunas iglesias permanecieran abiertas, pero no toleraron la acción de la Iglesia en educación, servicios sociales y cuidado de la salud. En clara violación de nuestros derechos de la Primera Enmienda, el presidente Obama, con su agenda radical pro-abortista y extremadamente secularista, ahora parece intentar seguir un camino similar”.

“Las cosas han llegado a tal extremo en nuestro amado país, que esta es una batalla que podríamos perder. Pero ante el tribunal estremecedor de Dios Todopoderoso, esta no es una batalla en la que un católico creyente pueda permanecer neutral”.

Mons. Daniel Jenky, Obispo de Peoria, Illinois, USA

jueves, 3 de enero de 2013

PREGÓN DE FESTAS DO ANO


A gloria do Señor manifestouse en Belén e seguirá manifestándose entre nós, ata o día do seu retorno
glorioso.

Por iso vos anuncio con gozo, irmáns e irmás, que así como nos alegramos nestas festas de Nadal, nos alegraremos tamén na gran celebración pascual da Resurrección do noso Salvador.

Así pois, sabede que este ano a Coresma que nos prepara para a Pascua, comezará o 13 de febreiro, Mércores de Cinza, e do 29 ao 31 de marzo celebraremos con fe o Triduo Pascual da morte, sepultura e resurreción do Señor Xesús.

O día 31 de marzo será a Pascua, a festa máis grande do ano. E despois de 50 días como culminación dos días pascuais, o domingo 19 de maio, celebraremos a solemnidade de Pentecoste, o don que Xesús resucitado fai á súa Igrexa: o seu Espírito Santo.


Cada domingo nos reuniremos para celebrar a Eucaristía conmemorando a resurrección do Señor, e veneraremos tamén a memoria da Virxe nas súas festas, e de todos os irmáns santos e santas que nos acompañan no noso camiño.

E xa rematando o ano, o día 1º de decembro, iniciaremos un novo ano litúrxico coa celebración do domingo primeiro do Advento.

A Xesús toda honra e toda gloria por sempre eternamente.

Amén!

miércoles, 2 de enero de 2013

EL AMOR FAMILIAR

El amor familiar significa encuentro,
manos que se juntan para construir una casa,
cuerpos y almas fundidos en comunión.

El amor familiar significa respeto y servicio,
busca la felicidd del otro,
compartir para servir mejor.


El amor familiar significa diálogo,
relaciones personales en verdad,
en la búsqueda de mayor intimidad.

El amor familiar tiene que doler,
conlleva el perdón y la entrega,
tiene peso, pero libera,
como las alas, te hace volar;
te ata y te da libertad.

La familia no es una casa terminada,
hay que contruirla día a día;
no es un tesoro que se guarda, es una semilla que se cuida.


martes, 1 de enero de 2013

LA FINALIDAD DE CELEBRAR LA LLEGADA DE UN AÑO NUEVO…



«Las divisiones del tiempo han sido dispuestas de manera que podamos sufrir un sobresalto o sorpresa cada vez que algo se reanuda. La finalidad de celebrar la llegada de un Año Nuevo no es que sea un año nuevo. Es tener nueva alma y nueva nariz, pies nuevos, nueva espina dorsal, ojos nuevos, oídos nuevos. Es mirar por un instante una tierra imposible. Es que nos resulte de todo punto asombroso que el pasto sea verde en lugar de tener un razonable color púrpura. Es que nos parezca casi incomprensible que haya árboles verticales que broten de una tierra redonda en lugar de tierras redondas que broten de árboles verticales. El fin de las frías y duras definiciones del tiempo es prácticamente el mismo que el de las duras y frías definiciones de la teología: despertar a los hombres. Si un hombre cualquiera no fuese capaz de adoptar resoluciones de año nuevo, no sería capaz de adoptar resolución alguna. Si un hombre cualquiera no fuese capaz de empezar todo de nuevo, sería incapaz de hacer nada eficaz. Si un hombre no partiera de la extraña premisa de no haber existido jamás antes, resulta indudable que jamás llegaría a existir después. Si un hombre no fuera capaz de volver a nacer, jamás entraría en el Reino de los Cielos».

G. K. Chesterton. «Uno de enero» (1904), Lectura y locura (Lunacy and Letters, 1958). Sevilla: Espuela de Plata, 2008; 264 pp.; trad. de Victoria León; ISBN: 978-84-96956-24-7.