viernes, 30 de noviembre de 2012

A PALABRA DE DEUS - NOVEMBRO


Co remate do mes tamén acaba o Ano Litúrxico, é dicir, un ciclo no que os cristiáns, axudados pola Liturxia, celebramos os feitos máis importantes da historia da salvación neotestamentaria que comeza coa presenza de Xesús entre nós: nacemento-infancia de Xesús, o testemuño da súa Palabra e da súa Vida, a entrega por nós na Cruz e a súa Resurreción como victoria definitiva.

Aparece a idea dun “rescate pagado por Xesús coa súa Morte e Resurrección” que lle dá un dereito sobre os salvados, de aí a celebración do último domingo do mes coa solemnidade de Xesús Rei do Universo.


Durante este ano, dentro das celebracións dominicais ou dos días festivos, tamén fomos celebrando algunhas festas da Virxe María, como peza clave desta historia de salvación ou dos santos máis importantes o máis unidos á nosa historia, como testemuñas e modelos para o camiño que a nós nos toca percorrer.

Camiñamos ao encontro con Deus e á meta chégase polo amor (domingo 4), a xenerosidade é o maior signo de amor ao modo de Xesús, como el nos descobre ao valorar o exemplo da viuva (domingo 11), así é como acadamos a salvación  e ao fin dos tempos “os elixidos seremos reunidos desde os catro ventos do cabo da terra ata o cabo do ceo” como xa anunciara o profeta Daniel (domingo 18), para cosumar a realidade do Reino de Deus a través de Xesús que xa dixera que “o seu Reino non era desde mundo” (domingo 25).

miércoles, 21 de noviembre de 2012

AHORA QUE ESTOY VIVO


Prefiero que compartas conmigo unos pocos minutos, ahora que estoy vivo, y no una noche entera cuando me muera. 

Prefiero que hagas una sola llamada ahora que estoy vivo, y no que emprendas un inesperado viaje cuando yo muera. 

Prefiero que me regales una sola flor ahora que estoy vivo, y no una hermosa corona cuando me muera.


Prefiero una caricia ahora que estoy vivo, y no que te apoyes llorando en mi cuerpo cuando esté muerto. 

Prefiero escucharte lo que sientes por mí ahora que estoy vivo, y no grandes lamentos porque no lo dijiste a tiempo, ahora que estoy muerto. 


Supongo que lo que tú me estás pidiendo es que visite más a los enfermos, ¿no? GRACIAS 

domingo, 18 de noviembre de 2012

ANÍMATE A PARTICIPAR


Unha comunidade será máis activa se a participación dos seus membros é mais comprometida. A vida activa dunha comunidade parroquial terá máis presenza no entorno social onde esta se atope na medida en que os seus membros vivan máis implicados no desenvolvemento das actividades pastorais dela.


Na nosa parroquia hai unha serie de ministerios pastorais que tratan de facer máis próxima a misión do Evanxeo: Cáritas, Evanxelización (catequistas), Animadores das celebracións litúrxicas, Administración da economia parroquial e, a partir deste ano, unha Comisión encargada de preparar as vodas de prata da nosa parroquia (2015).

Cando se nos invita a participar na vida parroquial ten como finalidade facer da nosa parroquia unha parroquia que sexa testemuña dentro e fora das celebracións e vida parroquiais.

Todos podemos facer algo polos demais. Os nenos/as, os mozos/as, as persoas adultas, os maiores, cadaquén segundo as súas capacidades, podemos facer da nosa comunidade unha parroquia máis viva e máis comprometida.

Non teñas vergoña nin medo a dar un paso adiante no teu compromiso pois ten a seguridade que o Señor che axudará a levar adiante a túa entrega.

viernes, 2 de noviembre de 2012

EL PECADO, LA SOCIEDAD Y LA BATALLA

Escuchaba yo ayer en la radio una nota sobre una encuesta que decía lo siguiente: cuanto más desarrollado es un país, mayor es el porcentaje de ateos y cuanto más subdesarrollado, mayor es el porcentaje de creyentes.

Por supuesto, los presentadores trataron de relacionar la falta de educación con la experiencia religiosa, insinuando que en las sociedades avanzadas la gente puede discernir la realidad de la "fantasía" religiosa.

Pero en realidad, lo que ocurre precisamente lo contrario... a más organizada una sociedad, más se crea la falsa impresión de que todo funciona y está bajo control. En este sentido, no es que las personas se dan cuenta de que Dios no existe, lo que pasa es que simplemente se olvidan de Dios, creyéndose autosuficientes. Esta "ilusión de la autosuficiencia" es absolutamente normal en todos nosotros y tiene un nombre bien conocido: el pecado original.

Así es ... y tú creyéndote que se refería a manzanas mordidas y sexo en el paraíso ... El pecado original es simplemente esa manía que todos tenemos de creer que estamos al mando y no necesitamos a nadie. En particular, a Dios. Por lo tanto, lo dejamos a un lado y olvidado... hasta que sucede algo que nos recuerda que no somos los amos del universo.

Este olvido provoca atrocidades, aunque disfrazada de "progreso" o "libertad". La mayoría de los países avanzados oficializó prácticas de las civilizaciones bárbaras, abolidas hace mucho tiempo en las sociedades modernas. ¿Quieres ejemplos? Aborto. Eutanasia. La privación de individualidades (control ideológico, persecución religiosa). Estímulo a la promiscuidad (prostitución reconocida como una profesión), etc. Pero todo muy organizado y pulcro... Se matan bebés, pero con la debida documentación, y sin imágenes. Exponen mujeres semidesnudas en escaparates como la carne en una carnicería pero, eso sí, pagando impuestos. Mira cuántos avances... al pensar que esto es lo que los medios de comunicación promocionan como lo mejor y más avanzado! En el fono, absolutizar al hombre, en última instancia, hace que todo sea más inhumano.

Ahora, mirando un poco más hacia nosotros, ¡eso también pasa en nuestro día a día! ¿Has rezado hoy? Si lo hiciste, fue para pedir algo específico? ¿O podrías acordarte de rezar y dar gracias, incluso cuando todo parece ir bien y bajo control? No siempre es fácil... a veces nos olvidamos de Dios cuando todo se ve bien. Es algo así como "no te metas que sé lo que hago." Lo hacemos todo el tiempo.

El Pecado Original está aquí... lo llevamos con nosotros. El bautismo lo ha vencido, pero hay que luchar todos los días para no dejarlo regresar y asumir el control. Pero para eso, así como cualquier otra cosa en la vida, se necesita mucha dedicación y fuerza de voluntad.

¿Y tú? ¿Ya iniciaste tu batalla de hoy? Recuerde que la oración no es la única, pero es el arma más poderosa del cristiano en esta batalla.

¡Abrazos!

Fuente: OCatequista