domingo, 29 de julio de 2012

PARA MOMENTOS DIFÍCILES

Una buena oración para estos momentos es la que aquí os dejamos y que San Ignacio rezaba habitualmente. Una oración que refleja ese deseo de intimidad con Jesús, sabiendo que de él viene todo aquello que necesito en esos momentos.



Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
¡Oh, buen Jesús!, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de Ti.
Del maligno enemigo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti.
Para que con tus santos te alabe.
Por los siglos de los siglos.
Amén.

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