sábado, 31 de marzo de 2012

¡HOSANA, SÁLVANOS SEÑOR!


El Evangelio dice: "Al día siguiente una gran multitud que había venido a la fiesta en Jerusalén oyó que Jesús se acercaba. Salió a su encuentro con palmas y gritó: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, Rey de Israel!" (Juan 12,12-13).

No sé si lo sabes, pero la palabra "hosanna" es la unión de tres palabras en arameo, lo que significa: "¡Sálvanos ya!", "¡Sálvanos Señor ahora!" Necesitamos con urgencia la salvación. Es como si gritásemos "Rescata a tu pueblo, Señor." Y ahora el pueblo de Dios está gritando "¡Hosanna!" Era el momento, el Kairos: Jesús montado en el burro, y la multitud gritando: "¡Hosanna, bendito el que viene en el nombre del Señor!" Y curioso que este reconocimiento sólo se usaba para el Mesías. Y a aquella gente le fue dada la gracia de gritar: "¡Sálvanos ahora!". Y aún hoy en día un pueblo herido, jóvenes en las drogas, en la prostitución, incluso sin saberlo, están clamando "Señor sálvanos."

Además, la lectura continúa: "Había algunos griegos entre los que subían a adorar en la fiesta. Éstos se dirigieron a Felipe (el de Betsaida de Galilea) y le preguntaron: Señor, quisiéramos ver a Jesús" (Jn 2:20). De hecho, el pueblo de Dios está gritando "queremos ver a Jesús". Miles de bautizados no han tenido un encuentro personal con Jesús y dentro de cada uno hay un deseo de ver verdaderamente a Jesús, de ver sus vidas transformadas y restauradas.

¿Y no es verdad que su vida se ha convertido? Ahora, mira dentro de su casa. ¿Quién tuvo un encuentro personal con Jesucristo? Quizás no tengas ánimos de tratar de traer a la Iglesia a tu padre alcohólico, a tu hermana que vive una vida disipada, tal vez a tu madre, que no ha encontrado a Dios y camina sin rumbo. Pero no podemos detenernos sólo en nuestra casa. Y si usted busca primos, sobrinos, tíos, vemos una multitud de personas que no han tenido un encuentro personal con Jesús.

Y hay quienes se burlan de ti. Pero incluso en estos, hay un deseo interior del Mesías, del Salvador. Dentro de ellos hay encerrado un grito: "¡Hosanna, sálvame ahora!" Y el Señor quiere que sientas la angustia de estas personas que gritan: "¡Hosanna!" Y si nos fijamos en nuestras calles, en nuestro trabajo e incluso dentro de la Iglesia hay una multitud de católicos que claman "Ven, Señor, sálvanos".

Cuando Jesús entró en Jerusalén, Él vino montado en un burro. Hoy en día, el Señor necesita un "pollino", que tenga tu nombre. Mi nombre es Jonas, ¿y el tuyo? Es en ese pollino que el Señor quiere entrar en tu Jerusalén. En la Jerusalén, de tu casa, de tu familia, de tu trabajo, de tu colegio. Así es como debes ser. ¡Abajo el orgullo! Tengo que ser el pollino que lleve a Jesús a nuestro mundo.

Hosana"¡Señor, danos la salvación; danos la prosperidad, Señor! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!" (Salmo 117,25). Es mejor refugiarse en el Señor que confiar en los hombres. Es mejor refugiarse en el Señor que confiar en los grandes de la tierra" (Salmo 117,8-9).

Y este ha sido el gran error de la humanidad, poner su confianza en los hombres  y no en el Señor. No es que haya que ser desconfiado con las personas, pero en quien se debe confiar es en el Señor Jesús. Tenemos que dejar de confiar en hombres, en partidos, y confiar en el Señor en primer lugar. Antes que en los grandes de la Tierra, tenemos que confiar en el Señor.

“Al acercarse y ver la ciudad, lloró por ella, diciendo: «¡Si también tú conocieras en este día el mensaje de paz! " (Lucas 19:41). Jesús lloró sobre su Jerusalén. El Señor está de visita en el mundo, país por país. Debemos reconocer que Él sigue llorando y diciendo: "¡Si tu también conocieras en este día el mensaje de paz!"

El Evangelio de Juan nos dice en Juan 2, 15 que Jesús tomó el látigo al ver la miseria, la corrupción en el templo, gente que vende, que compra, gritando... Y al verlo, Jesús se puso en silencio a trenzar un látigo. Y quién sabe se da cuenta de que trenzar un látigo requiere tiempo, que se había enfriado su cabeza.  Jesús era consciente de lo que iba a hacer.  Jesús tiene un látigo en la mano para purificar, no destruir.

Sin embargo, el templo de Jerusalén eres tú. Tú eres el templo del Espíritu Santo. El cielo está en ti. La Trinidad está en ti. La casa de Dios no es casa de corrupción, pero es una casa de oración. La casa donde vive es también el templo de Dios, y él está ahora con el látigo en la mano, no para destruir sino para purificar. Y hoy viene con el látigo en la mano para purificar tu casa, dale libre acceso.

Él quiere purificar, no quiere destruir; por eso debe haber un "Hosanna", donde Dios nos quiere salvar. Y éste es el momento.


Jonas Abib
Mons. Jonas Abib

EL SIGNIFICADO DEL DOMINGO DE RAMOS

La celebración de la entrada del Señor en Jerusalén, con la bendición y procesión de los ramos, supone la proclamación del Evangelio que da sentido al acto litúrgico (Mt 21, 1-11). La alabanza pública es el reconocimiento mesiánico de la persona de Jesús, dada la explicación bíblica de la relación del Mesías con la dinastía de David. De hecho, el saludo mesiánico "Hosana, hijo de David", en el acto de bendecir al que viene en el nombre del Señor, es la confirmación de la profecía de Natán, a través de la cual el pueblo espera y reconoce la llegada de aquel descendiente privilegiado, cuyo trono sería estable o permanente.

Sin embargo, Jesús parece preferir servirse de otros textos de la Escritura para dejarse reconocer como Mesías. Al querer montar un borrico para entrar en la ciudad, asume la condición mesiánica descrita por Zacarías: "Decid a la hija de Sión: mira, tu Rey viene a ti, humilde y montado en un asno, en un pollino, hijo de una asna".

Este acto contradictorio se explica por el mesianismo "antimesiánico", ligado a la predicación y llegada del Reino, que contradice los intereses de los poderosos. Rechazándose al Mesías, su persona e imagen, se rechaza también al Reino que vino a instaurar por medios pobres, aunque eficaces. La cruz y la muerte se colocan, pues, en el horizonte de este rechazo al proyecto mesiánico: es el camino del amor que se da a Dios y a los hombres, en favor de la justicia y de la paz, a través de la mansedumbre y de la humildad.

DOMINGO DE RAMOS



Jesús entra en Jerusalén, y nosotros lo aclamamos con nuestros ramos y palmas. Después, en la Misa, recordamos ya la pasión que viviremos en estos próximos días.


CENTENARIO DEL NACIMIENTO DE ANDERSEN


Hans Christian Andersen (Odense, Dinamarca, 2 de abril de 1805 –
Copenhague, Dinamarca, 4 de agosto de 1875)

Hans Christian AndersenAndersen es un autor que con sus Cuentos se propuso enseñarnos a ver más allá de la superficie de las cosas, a saber observar la riqueza de la realidad. Véase lo que se indica en el relato titulado Lo que se puede imaginar (Hvad man kan hitte paa, 1869), cuando un poeta se queja:

«—¡Todo está escrito! —dijo él—. ¡Nuestra época no vale la pena! 

—¡Qué va! —dijo la mujer—. En los viejos tiempos quemaban a las curanderas, y los poetas andaban por ahí con las tripas vacías y agujeros en el codo. Esta época es estupenda, es la mejor. Pero tú no ves bien las cosas, no has afinado tu oído y nunca rezas el padrenuestro por las noches. Hay un montón de cosas de las que hacer poesía en cualquier metro que quieras, y cosas que contar, si es que sabes contar historias. Las puedes sacar de las plantas de la tierra, extraerlas del agua corriente y del agua estancada, pero tienes que saber hacerlo, tienes que saber cazar un rayo de sol. Pruébate mis gafas, ponte mi trompetilla en el oído, reza a nuestro Señor, y deja de pensar solo en ti. 

Lo último era muy difícil, más de lo que podía pedir una curandera».


jueves, 29 de marzo de 2012

martes, 27 de marzo de 2012

SOLO POR HOY (3)

Amigo mío, hombre, llevas todo tu pasado sobre la espalda y quieres llevar también todo tu porvenir. Es demasiado.

La vida se te da en porciones de 24 horas. ¿Por qué quieres llevarlo todo de golpe? No estás hecho para serlo. ¡Te morirías!

Debes aprender a volar poco a poco, a ciegas, como hacen los pilotos en la niebla.

Sabes lo que debes hacer, con sencillez, todos los días. Hazlo ciegamente. Sin reflexionar. Sin atormentarte.

Ten paciencia, ten mucha paciencia, incluso para contigo mismo.


En el libro LA ALEGRIA DE VIVIR, de Phil Bosmans

Imagen tomada de: http://www.ornauer.at/

lunes, 26 de marzo de 2012

A PALABRA DE DEUS (3)


A Palabra de Deus, contida na Biblia, é un elemento fundamental para o sostemento e a maduración na fe.

Como diciamos anteriormente, mantén viva a esperanza e dá sentido ao noso peregrinar, moitas veces cheo de dificultades. Ao tempo que nos fai caer na conta dos erros que cometemos ao decidir as prioridades na nosa vida. 

Dentro do Plan Pastoral diocesano, centrado, como sabemos, na Palabra de Deus, lémbransenos aquelas palabras de Pedro: “Señor, ti tés palabras de vida eterna”.

Diciamos na entrada anterior que a Biblia se divide en dúas grandes partes: Antigo e Novo Testamento, segundo sexan os seus “libros” anteriores ou posteriores a Xesús.

Avancemos un pouco máis:

Na misa dominical, normalmente a primeira lectura tómase de A.T. (non sempre) e entre todas (tres mais o salmo) hai unha idea común, o cal nos indica que entre os diferentes libros hai unidade de mensaxe.

Na Biblia é necesario distinguir:

l. O que é historia, relatos nos que se proclama a acción salvadora de Deus no curso da historia humana, sentido que tiveron os feitos para o pobo e cómo foron vividos.

2. O que é a linguaxe literaria, formas de expresión culturais que utilizaron os autores para comunicar a súa mensaxe: historias, lendas, oracións, poesías, parábolas...

3. O que é verdade relixiosa, coa finalidade de transmitir o plan de salvación de Deus sobre o home e o mundo, non como coñecementos científicos.

domingo, 25 de marzo de 2012

LIBROS PARA PREADOLESCENTES


¿QUIÉN CUENTA  LAS ESTRELLAS? 
Autor: Lois Lowry

Es una novela breve (unas ciento veinte páginas). La acción transcurre en la Dinamarca ocupada por las tropas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial.

A través de los ojos de la protagonista, una niña de doce años, vemos su vida cotidiana. Acude cada día al colegio, como su hermana pequeña. Viven en una ciudad. Su padre trabaja en una oficina. Su madre cuida de ellas y de la casa. Se nos habla de una hermana mayor, fallecida poco antes de su boda, sin detallarse con claridad en qué circunstancias.

La mejor amiga y compañera de escuela de la protagonista es judía. Un sábado, los judíos de la ciudad – entre ellos su amiga y sus padres – se enteran por boca de su rabino de que los alemanes se han llevado los libros con los nombres y direcciones de los fieles. Inmediatamente antes, el gobierno danés había recibido una filtración de un alto cargo alemán revelando que se disponían a confinar a los judíos.

La familia de nuestra protagonista toma entonces parte en el esfuerzo colectivo que, organizado por la Resistencia, realmente llevó a cabo el pueblo danés. Esconden a su amiga en su casa, con la identidad de la hija mayor fallecida. A continuación harán lo posible para reunirla de nuevo con sus padres y hacerles escapar a la vecina Suecia.

Espléndida lectura, quizá de los 11 años en adelante. Interesa la pequeña historia que cuenta y que nos hace conocer la gran historia real del país europeo que protegió a la mayoría de sus ciudadanos judíos.

Especialmente interesantes son las referencias a la conducta del rey danés. No se cita en cambio el suceso real que ejemplifica bien la resistencia de los daneses: cuando los ocupantes mandan que los judíos lleven sobre su ropa la estrella de David, es el rey el primero en hacerlo.

Ignacio Lete

jueves, 22 de marzo de 2012

Dios mandó su Hijo al mundo para que el mundo se salve por Él


En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo:

- «Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna.

Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna.

Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios

El juicio consiste en esto: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas.

Pues todo el que obra perversamente detesta la luz y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras.

En cambio, el que realiza la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios.»

¿QUIERES SER FELIZ?

Decídete y no te detengas ante de las situaciones frustrantes

El ser humano constantemente busca la felicidad. Todo lo que las personas emprenden y tienen como meta es encontrar una realización. Desde los gestos más simples, tales como suplir las necesidades básicas, incluso los más audaces proyectos, son impulsados por el deseo de la satisfacción interior. Esta búsqueda por querer llenar el alma está escrita en el corazón del hombre. Dios nos creó para ser felices.

El Catecismo de la Iglesia Católica afirma: “Solamente en Dios el hombre encontrará la verdadera felicidad que no deja de buscar” (CIC 27). Es en el Señor que descubrimos la feliz experiencia y la verdad que se acerca de todas las cosas, incluso a nuestro propio respecto.

En varios pasajes de su Palabra, el Altísimo nos da principios y ordenes que nos orientan como proceder para alcanzar el bienestar que viene de él: “La alegría del Señor, es nuestra fuerza” (Nm 8,10); El sermón de la montaña (Mt 5, 1-11); “honra tu padre y tu madre para que seas feliz y tengas una vida larga sobre la tierra” (Ef 6,2); y muchos otros.

Sólo camina mal el que busca ser feliz fuera de Dios, el que busca su propia verdad y realización (como si así pudiese existir), motivado por una noción equivocada de cómo alcanzar la felicidad. En lugar de construir una alegría incorruptible, busca la gratificación inmediata sin proyectar las consecuencias posteriores. Es esa la tentación que Jesús sufrió en el desierto (cf. Mt 4; Lc 4) y que también hoy el demonio utiliza para seducirnos. El quiere sacarnos la identidad a través de las ilusiones del Ser, del Tener y del Poder, así, cedemos a los impulsos que traerá sólo satisfacción momentánea, puestos en el lugar de los dioses, perdemos la consciencia de la verdad a nuestro respecto y consecuentemente idolatramos aquello que nos da placer.

Para vivir la felicidad, en primer lugar, debemos renunciar a estas tres tentaciones (ser, tener, poder), trabajando en nosotros las virtudes que son opuestas a ellas, las cuales nos restablecen la verdad de ser criaturas y de que solamente en Dios obtendremos la alegría.

Son prácticas contrarias a las tentaciones:

La alabanza: palabras de agradecimiento, de exaltación del Señor, que lo pone en primer lugar en nuestra vida, haciendo adoración a Aquel que es y todo puede en nosotros, por nosotros y entre nosotros. Alabar saca del ser humano la tentación del “ser”, porque sólo Dios es. Incluso en la tribulación alaba, porque, “en todas las cosas interviene Dios para el bien de los que lo aman.” (Rm 8,28). Sólo un corazón agradecido confía verdaderamente en esto, porque alabar a Dios delante de nuestra impotencia y contar con Dios misericordioso, es creer que incluso del sufrimiento algo de beneficio vendrá.

Otro factor es no murmurar, se convierte más agradable el convivir con otras personas. Causa una buena impresión donde quiera que vayas. “La boca habla de lo que el corazón está lleno” (Lc 6,45).

La gratuidad: hazlo todo sin esperar retribución. Muchas de las decepciones que tenemos en la vida vienen por esperar demasiado de los demás. La gratuidad libera nuestro corazón de apegos y méritos, nos libra de la obligación de las recompensas, incluso de nuestras exigencias con nosotros mismos. Quien no exige al hermano, aprende a valorar a la persona en primer lugar a partir de la experiencia con ella misma.

Ten iniciativas, cuando el otro no merece es señal de que necesita todavía más. La gratuidad es un acto de confianza en la Divina Providencia, ya que proporciona el don que se obtiene de Dios en favor de quien está al lado: “Gratis recibisteis, gratis debéis dar” (Mt 10:8) y saca del corazón las ganas de “tener”. El amor sólo es pleno cuando es con gratuidad: “No es egoísta, disculpa todo, cree todo, espera todo, suporta todo” (I Cor 13,5-6).

La decisión: Ten actitud para que llegue tu felicidad. Ten metas a corto, medio y largo plazo. La felicidad viene por medio de un proyecto de vida. ¡Si hoy no sale bien, no te rindas! Dios está en tus sueños. Los sueños pueden ser indicativos del Padre para tu vocación.

Decídete, no te detengas delante de las situaciones frustrantes. Esto complica la predisposición del corazón de no postrarse mediante los imprevistos de los quehaceres cotidianos. Es natural lamentarse ante algo que hiere los sentimientos, pero no debes arrastrar el problema o exagerarlo. El sufrimiento tiene que ser fecundado. ¡Aprendemos con el dolor, porque todo en esta vida pasa! Nada permanece, solamente Dios.

Recuérdalo: la persona que decide vivir bien su día, no se exalta con algunos minutos que no fueron favorables.

Decidirse por la felicidad en Dios, es invertir contra las ansias de poder, porque se buscan motivos interiores para ser feliz y no se sujetan a estar bien, conquistar bienes o tener personas subordinadas. Es equivocada la concepción de que sólo vas a hacer feliz cuando conquistes algo.

Por último es posible, no sólo, llegar a la alegría terrenal, en nuestra naturaleza humana, sino también al júbilo espiritual, porque la felicidad es un regalo para el ser humano.

El Padre quiere que nos realicemos por completo, dándonos la identidad de ser hijos, que junto a él tienen la posesión de su reino y un día podremos compartir su gloria. Ahí está la verdadera felicidad.

¡Que Dios te bendiga!


Sandro Ap. Arquejada



martes, 20 de marzo de 2012

FÁBULAS DE ESOPO

Esopo vuelve a retratar la importancia de la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace en esta nueva entrega, con El cazador miedoso y el leñador. ¿De qué nos sirve llenarnos la boca de palabras y promesas si a la hora de la verdad en lugar de actuar nos quedamos en la sombra a verlas venir?


El cazador miedoso y el leñador

“Buscando un cazador la pista de un león, preguntó a un leñador si había visto los pasos de la fiera y dónde tenía su cubil.
-Te señalaré el león mismo. -dijo el leñador.
-No, no busco el león, sino sólo la pista -repuso el cazador pálido de miedo y castañeteando los dientes”.






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Imagen tomada de http://eresnaco.com/ 

lunes, 19 de marzo de 2012

SANTORAL: San José, Esposo virginal de María y Padre putativo de Jesús


Queridos amigos y hermanos del blog: San José es modelo de padre y esposo, patrón de la Iglesia universal, de los trabajadores, de infinidad de comunidades religiosas y de la buena muerte. A San José Dios le encomendó la inmensa responsabilidad y privilegio de ser esposo de la Virgen María y custodio de la Sagrada Familia. Es por eso el santo que más cerca esta de Jesús y de la Santísima Virgen María.

Nuestro Señor fue llamado "hijo de José" (Juan 1,45; 6,42; Lucas 4,22) el carpintero (Mateo 12,55). No era padre natural de Jesús (quién fue engendrado en el vientre virginal de la Virgen María por obra del Espíritu Santo y es Hijo de Dios), pero José lo adoptó y Jesús se sometió a él como un buen hijo ante su padre. ¡Cuánto influenció José en el desarrollo humano del niño Jesús! ¡Qué perfecta unión existió en su ejemplar matrimonio con María!

San José es llamado el "Santo del silencio" No conocemos palabras expresadas por él, tan solo conocemos sus obras, sus actos de fe, amor y de protección como padre responsable del bienestar de su amadísima esposa y de su excepcional Hijo. José fue "santo" desde antes de los desposorios. Un "escogido" de Dios. Desde el principio recibió la gracia de discernir los mandatos del Señor.


Vida de San José

Las principales fuentes de información sobre la vida de San José son los primeros capítulos del evangelio de Mateo y de Lucas. San Mateo (1,16) llama a San José el hijo de Jacob; según San Lucas (3,23), su padre era Helí. Probablemente nació en Belén, la ciudad de David del que era descendiente. Pero al comienzo de la historia de los Evangelios (poco antes de la Anunciación), San José vivía en Nazaret.

Según San Mateo 13,55 y Marcos 6,3, San José era un "tekton". La palabra significa en particular que era carpintero. San Justino lo confirma y la tradición ha aceptado esta interpretación.

Si el matrimonio de San José con María Santísima ocurrió antes o después de la Encarnación aun es discutido por los exegetas. La mayoría de los comentadores, siguiendo a Santo Tomás, opinan que en la Anunciación, la Virgen María estaba solo prometida a José. Santo Tomás observa que esta interpretación encaja mejor con los datos bíblicos.

Los hombres por lo general se casaban muy jóvenes y San José tendría quizás de 18 a 20 años de edad cuando se desposó con María. Era un joven justo, casto, honesto, humilde carpintero... ejemplo para todos nosotros.


Amor virginal

Ambos recibieron extraordinarias gracias a las que siempre supieron corresponder. San José y María Santísima permanecieron vírgenes por razón de su privilegiada misión en relación a Jesús. La virginidad, como donación total a Dios, nunca es una carencia; abre las puertas para comunicar el amor divino en la forma más pura y sublime. Dios habitaba siempre en aquellos corazones puros y ellos compartían entre sí los frutos del amor que recibían de Dios.

El matrimonio fue auténtico, pero al mismo tiempo, según San Agustín y otros, los esposos tenían la intención de permanecer en el estado virginal. Pronto la fe de San José fue probada con el misterioso embarazo de María. No conociendo el misterio de la Encarnación y no queriendo exponerla al repudio y su posible condena a lapidación, pensaba retirarse cuando el ángel del Señor se le apareció en sueño: "Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto. Así lo tenía planeado, cuando el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. Despertado José del sueño, hizo como el Ángel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer." (Mt. 1,19-20, 24).

Unos meses mas tarde, llegó el momento para San José y María de partir hacia Belén para empadronarse según el decreto de Cesar Augustus. Esto vino en muy difícil momento ya que ella estaba en cinta. (cf. Lucas 2,1-7).

En Belén tuvo que sufrir con la Virgen la carencia de albergue hasta tener que tomar refugio en un establo. Allí nació su Hijo. El atendía a los dos como si fuese el verdadero padre. Cual sería su estado de admiración a la llegada de los pastores, los ángeles y mas tarde los magos de Oriente. Referente a la Presentación de Jesús en el Templo, san Lucas nos dice: "Su padre y su madre estaban admirados de lo que se decía de él" (Lucas 2,33).

Después de la visita de los magos de Oriente, Herodes el tirano, lleno de envidia y obsesionado con su poder, quiso matar al niño. San José escuchó el mensaje de Dios transmitido por un ángel: «Levántate, toma contigo al niño y a su madre y huye a Egipto; y estate allí hasta que yo te diga. Porque Herodes va a buscar al niño para matarle» (Mateo 2,13). San José obedeció y tomo responsabilidad por la familia que Dios le había confiado.

San José tuvo que vivir unos años con la Virgen y el Niño en el exilio de Egipto. Esto representaba dificultades muy grandes: la Sagrada familia, siendo extranjera, no hablaba el idioma, no tenían el apoyo de familiares o amigos, serían víctimas de prejuicios, dificultades para encontrar empleo y la consecuente pobreza. San José aceptó todo eso por amor sin exigir nada.

Una vez mas por medio del ángel del Señor, supo de la muerte de Herodes: "«Levántate, toma contigo al niño y a su madre, y ponte en camino de la tierra de Israel; pues ya han muerto los que buscaban la vida del niño.» Él se levantó, tomó consigo al niño y a su madre, y entró en tierra de Israel. Pero al enterarse de que Arquelao reinaba en Judea en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allí; y avisado en sueños, se retiró a la región de Galilea" (Mateo 2,22).

Fue así que la Sagrada Familia regresó a Nazaret. Desde entonces el único evento que conocemos relacionado con San José es la "pérdida" de Jesús al regreso de la anual peregrinación a Jerusalén (cf. Lucas 2,42-51). San José y la Virgen lo buscaban por tres angustiosos días hasta encontrarlo en el Templo. Dios quiso que este santo varón nos diera ejemplo de humildad en la vida escondida de su sagrada familia y su taller de carpintería.

Lo más probable es que San José haya muerto antes del comienzo de la vida pública de Jesús ya que no estaba presente en las bodas de Canaá ni se habla más de él. De estar vivo, San José hubiese estado sin duda al pie de la Cruz con María. La entrega que hace Jesús de su Madre a San Juan da también a entender que ya San José estaba muerto.


Devoción a San José

La devoción a San José se fundamenta en que este hombre "justo" fue escogido por Dios para ser el esposo de María Santísima y hacer las veces de padre de Jesús en la tierra. Durante los primeros siglos de la Iglesia la veneración se dirigía principalmente a los mártires. Quizás se veneraba poco a San José para enfatizar la paternidad divina de Jesús. Pero, así todo, los Padres (San Agustín, San Jerónimo y San Juan Crisóstomo, entre otros), ya nos hablan de San José. Según San Callistus, esta devoción comenzó en el Oriente donde existe desde el siglo IV, relata también que la gran basílica construida en Belén por Santa Elena había un hermoso oratorio dedicado a nuestro santo.

San Pedro Crisólogo: "José fue un hombre perfecto, que posee todo género de virtudes" El nombre de José en hebreo significa "el que va en aumento". Y así se desarrollaba el carácter de José, crecía "de virtud en virtud" hasta llegar a una excelsa santidad.

En el Occidente, referencias a (Nutritor Domini) San José aparecen en el siglo IX en martirologios locales y en el 1129 aparece en Bologna la primera iglesia a él dedicada. Algunos santos del siglo XII comenzaron a popularizar la devoción a San José entre ellos se destacaron San Bernardo, Santo Tomás de Aquino, Santa Gertrudiz y Santa Brígida de Suecia. Según Benito XIV (De Serv. Dei beatif., I, iv, n. 11; xx, n. 17), "La opinión general de los conocedores es que los Padres del Carmelo fueron los primeros en importar del Oriente al Occidente la laudable práctica de ofrecerle pleno culto a San José".

San José se introdujo en el calendario Romano en el 19 de Marzo. Desde entonces su devoción ha seguido creciendo en popularidad. En 1621 Gregorio XV la elevó a fiesta de obligación. Benedicto XIII introdujo a San José en la letanía de los santos en 1726.

San Bernardino de Siena: "... siendo María la dispensadora de las gracias que Dios concede a los hombres, ¿con cuánta profusión no es de creer que enriqueciese de ella a su esposo San José, a quién tanto amaba, y del que era respectivamente amada?" Y así, José crecía en virtud y en amor para su esposa y su Hijo, a quién cargaba en brazos en los principios, luego enseñó su oficio y con quién convivió durante treinta años.

Los franciscanos fueron los primeros en tener la fiesta de los desposorios de La Virgen con San José. Esta fiesta eventualmente se extendió por todo el reino español. La devoción a San José se arraigó entre los obreros durante el siglo XIX. El crecimiento de popularidad movió a Pío IX, el mismo un gran devoto, a extender a la Iglesia universal la fiesta del Patronato (1847) y en diciembre del 1870 lo declaró Santo Patriarca, patrón de la Iglesia Católica. San Leo XIII y Pío X fueron también devotos de San José. Este últimos aprobó en 1909 una letanía en honor a San José.

San Alfonso María de Ligorio nos hace reflexionar: "¿Cuánto no es también de creer aumentase la santidad de José el trato familiar que tuvo con Jesucristo en el tiempo que vivieron juntos?" José durante esos treinta años fue el mejor amigo, el compañero de trabajo con quién Jesús conversaba y oraba. José escuchaba las palabras de Vida Eterna de Jesús, observaba su ejemplo de perfecta humildad, de paciencia, y de obediencia, aceptaba siempre la ayuda servicial de Jesús en los quehaceres y responsabilidades diarios. Por todo esto, no podemos dudar que mientras José vivió en la compañía de Jesús, creció tanto en méritos y santificación que aventajó a todos los santos.




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A PALABRA DE DEUS (2)


O Antigo Testamento consta de 46 libros:
Pentateuco, 5 libros que contan a orixe do mundo e do Pobo de Israel.
Históricos, 12 libros que narran acontecemenstos do pobo na súa relación con Deus.
Didácticos, 4 libros que relatan a vida dalgúns personaxes importantes.
Proféticos, 17 libros que presentan aos profetas falando ao pobo en nome de Deus.
Poéticos, 3 libros con poesias, oracións e cánticos de gran beleza literaria.
Sapienciais, 5 libros con reflexións, consellos, ditos e refráns que orientan a nosa vida diaria e de fìdelidade a Deus.

O Novo Testamento consta de 27 libros:
Evanxeos, 4 libros que presentan a vida e misión de Xesús.
Feitos dos Apóstolos, que describe cómo a Igrexa comeza a estenderse no mundo. 
Cartas, 21 libros con escritos dos apóstolos para animar aos cristiáns das prímeiras comunidades.
Apocalipse, que anuncia a volta de Cristo, un ceo novo e unha terra nova.
Se os comparamos co A. T., os Evanxeos máis os Feitos son libros históricos, as Cartas son didácticos e o Apocalipse, profético.

sábado, 17 de marzo de 2012

O CAMIÑO CORESMAL


O mércores, 22 de febreiro, comezou o tempo coresmal; corenta días de camiño pascual que nos levan aos cristiáns á meta dos grandes misterios da paixón, morte e resurrección de Xesús.

A coresma é unha invitación profunda a renovarnos ou a modificar aquelas actitudes ou condutas que non son propias dun discípulo de Xesús. A Igrexa propón que o xaxún, a oración e a esmola nos axudan a entrar neste clima de renovación e conversión.

A miña proposta consiste en actualizar, ós tempos novos, novas maneiras de andar este camiño coresmal. Suxiro unhas cantas: O xaxún, non tanto como renuncia a certas comidas en función da idade, senón como renuncia dun benestar alimenticio que moitas persoas próximas e non tanto non teñen.  

A oración, buscando tempos e espazos para entrar en relación con Deus; deixar que Deus nos fale, e logo falar nos con El. Que non pase unha  xornada sen dedicar un tempo a rezar ben privadamente ben celebrando a Eucaristía. Oración de acción de grazas, oración de loanza, oración de petición. A oración tamén ten que ser horizontal, isto quere dicir que débenos levar a unha relación de paz, de perdón e de solidariedade cós irmáns.


A esmola como expresión do amor. A crise económica é xeral, pero para moitos é máis “crítica” que para outros. Unha esmola en forma de quilo ou de litro alimentario; unha esmola froito do noso xaxún-renuncia. Unha esmola en forma de tempo dado a quen está enfermo ou vive só. Unha esmola en forma de man tendida, de ouvido aberto ou de charla compartida. Unha esmola brindada en forma de reconciliación. Estas propostas non son nada novo pero creo que son pasos que ao longo dos corenta días coresmais nos levan á meta pascual:  “Se morremos con Cristo”, é dicir se morremos a nós mesmos, “resucitaremos con El”. 

viernes, 16 de marzo de 2012

PASEOS DEL FINDE

Después del safari arquitectónico, pasé por la Catedral y me pensé quedar un rato allí, a ver si conseguía rezar algo, sentado al fondo de la nave. Había una misa en gallego.

Por suerte, me despistó otra cosa: a los dos minutos se puso dos bancos delante una familia -madre con blusa de grandes y muy alegres rayas verdes y azules, padre con vaqueros y barba, hijo preadolescente muy delgado por el inicio del estirón y hermano mayor -ya con más que bozo- desmadejado y sujeto con cinturones en una silla de ruedas.

La madre le tenía cogida la mano, mientras él hacía angustiosos intentos de estirarse dentro de la silla, torcido en diagonal y la cabeza inclinada en el babero. A veces se soltaba la mano -y parece que eso era peligroso para él- y la madre volvía a cogerla, le daba un beso en ella y volvía a juntarla con la suya. 

Le dio un montón de besos, y varias veces también en la mejilla, sepultándose en ella a cámara lenta.

Y viendo el espectáculo yo, único espectador, pasé de la crítica lingüístico-literaria a intentar decirle al Señor: así debe de ser tu amor y yo debo de ser el de la silla, estirándome de lado.

Y cuando llegó el momento de la paz aquello fue una fiesta: el padre besó a los dos hijos con un cariño enorme, al pequeño -que había estado todo el tiempo pegado a él, cobijándose en su costado- y al mayor; le dio un beso a su mujer, y esta otro a sus hijos: qué suerte que fuese una familia tan de besarse, me venía muy bien en ese momento verles. Resultó que además estaban en la fila de delante los abuelos: pues fue la abuela, se vino para atrás y se sepultó también en la mejilla de su nieto mayor.

Yo intenté imaginarme en el lugar de la madre y me costaba hacerme a la idea de tantos años de cuidar así a un hijo. Probé a ponerme en el lugar del padre -me pareció que era de mi edad- y también se me hacía cuesta arriba imaginarme una vida así.

Pero ellos, cómo sonreían, qué contentos se les notaba.

Se acabó la misa, yo seguí sentado, se apagaron las luces, se estaba bien allí.

Se habían ido todos, se quedó la madre con el hijo de la silla, agarrado a su mano.

Me iba a ir ya y pensé que estaría bien acercarme a decirle a esa señora lo que me conmovían tantos años de esfuerzo por su hijo y que su familia me había servido de ejemplo del amor de Dios de padre y de madre. Pero me daba apuro decir una cosa así.

Así que me fui. A diez metros, por la nave lateral, a la altura de ella, me volví y me vio y me sonrió. Y ya entonces le hice un gesto con la mano y sonreí yo todo lo que pude: creo que entendió lo que quería decirle.



***

miércoles, 14 de marzo de 2012

SOLO POR HOY (2)

BEPPO BARRENDERO

"Momo tenía un amigo, Beppo Barrendero, que vivía en una casita que él mismo se había construido con ladrillos, latas de desecho, y cartones.

Cuando Beppo barría las calles, lo hacía espaciosamente, pero con constancia. Mientras iba barriendo, con la calle sucia ante sí y limpia detrás de sí, se le iban ocurriendo multitud de ensamientos, que luego le explicaba a su amiga Momo:

"Ves, Momo, a veces tienes ante ti una calle que te parece terriblemente larga que nunca podrás terminar de barrer. Entonces te empiezas a dar prisa, cada vez más prisa. Cada vez que levantas la vista, ves que la calle sigue igual de larga. Y te esfuerzas más aún, empiezas tener miedo, al final te has quedado sin aliento. Y la calle sigue estando por delante.

Así no se debe hacer. Nunca se ha de pensar en toda la calle de una vez, ¿entiendes? Hay que pensar en el paso siguiente, en la inspiración siguiente, en la siguiente barrida. Entonces es divertido: eso es importante, porque entonces se hace bien la tarea. Y así ha de ser.

De repente se da uno cuenta de que, paso a paso, se ha barrido toda la calle. Uno no se da cuenta de cómo ha sido, y no se queda sin aliento. Eso es importante."


Del libro ”Momo” , de Michael Ende

martes, 13 de marzo de 2012

NUESTRO PROYECTO DE VIDA


Los objetivos que nos planteamos a lo largo de la vida, nos dan un sentido de existencia y nos ayudan a caminar hacia un lugar determinado.

Pero, ¿qué pasa cuando alcanzamos ese objetivo que tanto anhelamos?

¿Qué pasa cuando lo que algún momento parecía imposible se vuelve realidad?

Muchas personas pierden el rumbo cuando alcanzan un objetivo especifico, pero ¿por qué?. Bueno, pues muchas veces encaminamos toda nuestra energía a un mismo sentido, y ponemos todos nuestros esfuerzos, y toda nuestra creatividad en obtener un resultado especifico, pero cuando lo alcanzamos no sabemos a donde encaminar todas aquellas cualidades y todo el potencial que descubrimos que teníamos en el trayecto a alcanzar nuestro objetivo.

Un ejemplo de esto es el de los deportistas: un atleta buscará ganar la competencia y entrenará todos los días, comerá muy saludablemente, cuidará sus horarios de dormir y se entregará en cuerpo y alma a su objetivo: Ganar la competencia. Y cuando gana las cosas comienzan a carecer de sentido, y esto es porque puso toda su esencia y todo su trabajo en un mismo lugar.

Es por eso que cada que nos planteamos un objetivo, es importante que tengamos siempre la capacidad de ver más y más allá para que así nuestro deseo crezca y no se empobrezca con estancamiento, rutina y fastidio.

El plantear un proyecto de vida que vaya más allá de nuestros recursos y nuestras posibilidades, nos ayuda a ser personas potencialmente capaces y nos ayuda también a alcanzar .

¡Recuerda pensar en grande!

Fuente: ALMAS

WORLD DOWN SYNDROME DAY

This year, on World Down Syndrome Day (WDSD), tell the world how incredibly precious ALL life is!

http://www.idscforlife.org/
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lunes, 12 de marzo de 2012

CATEQUESE DE CONFIRMACIÓN


CATEQUESE DA XORNADA DE 4 MARZO 2012

“¡Mestre, que ben estamos aquí! Imos facer tres tendas: unha para ti, outra para Elias e outra para Moisés” -Mc 9, 2-10


DO MONTE SINAÍ AO MONTE TABOR

Lei mosaica: 10 mandamentos
“Amor a Deus e aos irmáns”

O primeiro que lle di Deus a Moisés: “Eu son o Señor, o teu Deus, que te saquei da terra de Exipto, da condición de escravitude” (Ex 20, 1-8).

Esa liberación supuxo 40 anos de vida nómada, moitas veces errática, ata que a Lei recibida no Sinaí foi conformando a idea dun pobo fiel. “Errando polo deserto solitario, non atopaban camiño de cidade habitable” (Sal 107,4).

Un camiño da escravitude á liberación da man de Deus: “Fortaléceo nunha terra de deserto, nunha soidade de ouveos engórdao, rodéao de coidados e aténdeo, protéxeo como a meniña do seu ollo” (Dt 32,10); que remata nunha nova terra de abundancia prometida: “Vou baixar e libralos do poder dos egipcios, e levalos desta terra a unha terra boa e largaría, terra que deita leite e mel…” (Ex 3,8).

Despois que Moisés lle contou ao pobo o que o Señor lle dixera, o pobo respondeu: “Faremos todo o que dixo o Señor” (Cf.: Ex 24, 3).

A Deus sobre todo…” Amarás o Señor, o teu Deus, con todo o teu corazón, con todas as túas aspiracións e con toda a túa forza” (Dt 6,5).

Lei nova “mandamento novo”

“Douvos un mandamento novo: amádevos uns a outros; como eu vos amei, amádevos tamén entre vós. Niso coñecerán todos que sodes os meus discípulos: se vos tedes amor uns a outros” (Xn 13, 34-35).
Ese amor chega ata amar aos inimigos (Mt 5, 43-48).

O mandamento principal, diríamos que único é o do amor, a fidelidade a Deus mídese pola intensidade do noso amor amplo. 

“Amarás o Señor, o teu Deus con todo o teu corazón, con toda a túa alma e con todo o teu entendemento. Este é o mandamento primeiro e máis grande. O segundo é semellante a el: Amarás o teu próximo coma a ti mesmo. Destes dous mandamentos dependen a Lei enteira e mais os profetas” (Mt 22, 37-40).

Ata podiamos dicir que toda Lei vén sendo coma un só mandamento.


Os mandamentos da Igrexa

A parroquia danos facilidades para volver a Deus e anúncianos que estamos nun tempo de graza, no que Deus nos lembra que é o único, o noso Deus. A Coresma é iso, unha nova oportunidade de reencontro co Pai de misericordia (Cf.: Lc 15, 11-32).

O domingo, día 25, teremos a celebración comunitaria do Sacramento da Penitencia, un verdadeiro reencontro con Deus.

Por unha parte, enténdese como preparación inmediata ás solemnes celebracións de Pascua (Paixón, Morte e Resurrección de Xesús), e por outra, a considerar que xa que Deus nos amou primeiro, nós temos necesidade de amalo, por iso nos volvemos a El e nos reencontramos cos irmáns.

Segue en pé a nosa obriga de facer penitencia, especialmente os venres de Coresma, como sinal de conversión. Como consecuencia da nosa austeridade de vida ou das nosas pequenas privacións nace a mellor oportunidade de axudar aos pobres e aos que sofren, compartindo os nosos bens ou o noso tempo.
Outra alternativa é a oración persoal e comunitaria así como a lectura da Palabra de Deus.

Todo isto está contido no Catecismo da Igrexa Católica.


*

Imaxes tomadas prestadas de:

A PALABRA DE DEUS


O coñecemento da Biblia é imprescindible se queremos coñecer a Deus, por iso a Igrexa diocesana propón para este curso afondar no seu coñecemento e tela en conta á hora de actuar.

Deste xeito a Palabra de Deus convértese en luz e guía; elimina as tebras e as dúbidas ao mesmo tempo que nos leva da man mantendo viva a nosa esperanza.

O eslógan lémbranos as palabras de Pedro: “Señor, ti tes palabras de vida eterna”. A palabra de Deus é vida, é actual.

O mellor compromiso que poderiamos facer podería ser ter unha Biblia na casa, tela en lugar visible, como facemos no templo parroquial e, por suposto, lela.

A Biblia componse de 73 libros ou, para entendernos, composicións literarias de varios autores do pobo de Israel ou de persoas que tiveron en contacto directo con Xesús ou cos seus apóstolos, uns máis extensos e outros máis breves; por ex.: a segunda carta de S. Xoán, na Biblia galega, só ten 39 liñas, e está considerada como un libro.

Divídese en dúas grandes partes: Antigo e Novo Testamento, segundo sexan anteriores ou posteriores a Xesús. O Antigo foi escrito en lingua hebrea, excepto algúns capítulos de Esdras e Daniel, que o foron en arameo. O Novo foi escrito en grego, excepto Mateo que o foi en arameo.O canon  (catálogo) católico de libros inspirados estableceuse no Sínodo Romano do ano 382 e confirmouse definitivamente no Concilio de Trento (século XVI), os mesmos que xa admitira o Concilio de Florencia no s. XV.

A Biblia conta a salvación de Deus na historia de Israel e o testemuño apostólico que recolleron os primeiros cristiáns.

domingo, 11 de marzo de 2012

UNHA CORESMA SINXELA

Vive sinxelamente para que outros, sinxelamente, poidan vivir:

1.- Vivir sinxelamente é non necesitar ter moitas cousas para ser feliz, non caendo no consumismo nin nas modas que nos obrigan a comprar o novo, o último.

2.- Vivir con sinxeleza é ter máis alegría ao dar, ao compartir, que ao recibir.

3.- Vivir con sinxeleza é encher o teu corazón de amizade, de cercanía e de encontro humano cos demais.

4.- Vivir a sinxeleza é crer que a túa valía e dignidade están no que es como persoa e non no que tés ou na posición social que ocupas.

5.- Vivir a sinxeleza é solidarizarse con tantos irmáns e irmás que viven inxustamente na pobreza e na necesidade.

6.- Vivir a sinxeleza é traballar para vivir e non vivir para traballar.

7.- Vivir a sinxeleza é gozar dos innumerables regalos que a vida, a natureza, che ofrece constantemente cada día, e que pasan desapercibidos para a maioría da xente.

8.- Vivir a sinxeleza é respectar e coidar a natureza coa túa forma de vivir, reciclando, reducindo o consumo innecesario.

(CÁRITAS, Campaña institucional, 2011-2012)

miércoles, 7 de marzo de 2012

QUÉ SIGNIFICA SI DIOS QUIERE

Siempre damos por supuesto que sabemos qué significa “creer en Dios”. Pero más allá de unas ideas que el creyente dice tener y el ateo no (hay un ser superior origen de todo, etc.) me gustaría explicar una actitud que (a mi modo de ver) el hombre religioso tiene y el ateo no.

Me refiero a la que queda reflejada en la frase popular “Si Dios quiere”.

El creyente es plenamente consciente que su vida no depende de sí mismo, que él es un ser dependiente y que aunque tenga un poder efectivo y decisivo sobre su vida, hay una instancia última, distinta de sí mismo y sobre la que él no tiene control que es de quien depende todo. “Si el Señor no construye la casa en vano trabajan los albañiles”.

Pero ¿acaso no sabe esto también el ateo? ¿No sabe, por ejemplo, que el poder sobre la propia salud no es total?

El ateo tiende a olvidarlo. Zubiri dijo hace mucho en “Naturaleza, historia y Dios” que el ateísmo es la soberbia de la vida. La soberbia consiste en creer que no necesitas de nada ni de nadie. Soberbio es el que se cree Dios. Por el contrario el creyente es el que sabe que se encuentra “en manos de Dios”. “Si Dios quiere”. El creyente sabe que en último término “lo suyo” no es suyo, lo ha recibido de otro y en cualquier momento le puede ser arrebatado. Quien cree en Dios recibe la vida como un don y de ahí viene la actitud de alabanza y gratitud. El creyente se siente agradecido de vivir porque la vida es un regalo que le ha sido dado y en la que somos mantenidos por Dios.

¿Pero acaso el ateo no es también consciente que hay algo que constituye el fundamento de su vida, algo que no es él? Sí, también el ateo experimenta el poder de lo real, ese “suelo” sobre el que hacemos pie y en el que nos apoyamos para vivir, pero lo interpreta como la pura facticidad. Para él es un hecho que no somos omnipotentes y necesitamos de “la vida” para vivir.

Puede que ambos sepan esto pero el creyente vive esta dependencia con esperanza, confiado. Ser dependiente no es para él una maldición, “ser hijo” y depender de un padre no es algo malo sino algo motivo de gratitud. El ateo desearía tener todo el poder él mismo y en ocasiones se siente todopoderoso y cree que todo depende de él. ¿No es acaso esa actitud la del hombre actual? ¿No percibís que el ser humano se cree con poder para decidirlo todo a su antojo? En Ética por ejemplo, el hombre contemporáneo cree que bueno o malo es aquello que nosotros decidamos que es bueno o malo. Como si no tuviéramos que reconocer y someternos a un modo de ser de las cosas (y por ende de nosotros mismos) que no decidimos nosotros. O sea como si la actitud más lógica ante la vida no fuera el “si Dios quiere”.


Loiayirga

lunes, 5 de marzo de 2012

ORACIÓN DEL BUEN HUMOR

Dame, Señor, una buena digestión
y, naturalmente, dame algo que digerir.
Dame la salud del cuerpo
y el buen humor necesario para mantenerla.

Dame, Señor, un alma santa
que guarde el recuerdo de todo lo que es bueno, bello y puro,
para que, al ver el pecado, no me asuste,
sino que encuentre el medio de arreglar las cosas.

Dame un alma que no conozca el aburrimiento
ni la murmuración, quejas o lamentos, y no sepa gemir ni suspirar,
y haz que no me inquiete, ni de importancia
a eso tan embarazoso que soy yo mismo.

Dame, Señor, el sentido del humor;
dame la gracia de saber aceptar las bromas
para que pueda sacarle a esta vida algo de alegría
y compartirla con los demás.

Santo Tomás Moro

domingo, 4 de marzo de 2012

ESTE ES MI HIJO AMADO

En aquel tiempo, Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo.

Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús:

- «Maestro, ¡qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.»

Estaban asustados, y no sabía lo que decía.

Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube:


- «Este es mi Hijo amado; escuchadlo.»

De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos.

Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó:

Monte Tabor (הר תבור‎, Har Tabor) - Israel

- «No contéis a nadie lo que habéis visto, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.»

Esto se les quedó grabado, y discutían qué querría decir aquello de «resucitar de entre los muertos».