
Al margen de ser una obra revolucionaria, y un clásico de la literatura y todo eso, no me dejaron de sorprender las espantosas anécdotas que Lázaro vivió al lado de clérigos y religiosos, que en sus vivencias fueron tacaños, promiscuos, violentos y corruptos.
No menos notable es la forma utilitarista con que el muchacho vive la religión.
El cuento me hace plantear unas cuestiones:
- ¿En que grado estos personajes reflejan la realidad?
- ¿Habrá sido escrito con intenciones anticlericales (del autor o de alguna corriente de pensamiento de la época)?
- Si dentro de 400 años alguien leyera ciertos artículos actuales sobre la Iglesia, ¿qué pensaría?
Mientras me decís vuestra opinión, me voy a leer a Chesterton para animarme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
O noso blog necesita dos teus comentarios!